Megaterremoto proximo, llega el "Big One"
Debido a los últimos terremotos en la zona de California, cada vez se habla más del “Big One”.
Varios grupos de científicos están trabajando en el Big One porque creen que tendrá lugar en los próximos 30 años con consecuencias devastadoras. Este terremoto se trata de las placas tectónicas que se juntan en la falla de San Andrés, que atraviesa de norte a sur la costa oeste de EEUU. Afectando a Vancouver, Victoria, Portland y Sacramento
Hay tres opciones posibles para esta catástrofe, todas son posibles aunque una resalta más que las demás.
1. Cabe una mínima posibilidad de que la falla se abra y a su vez lo hagan las demás creando un megaterremoto mundial. La región de la Bahía de San Francisco (SFBR) se considera dentro del área de acción de los bordes de las placas del Pacífico y Norte América. La energía liberada durante su ciclo de terremotos llega a la superficie a través de sus principales fallas: San Andreas, San Gregorio, Calaveras, Hayward-Rodgers Creek, Greenville, y el valle Concord-Green. Siguiendo alrededor de todas las placas tectónicas.
2. Un único gran terremoto de magnituz 8 o mayor a lo largo de la falla donde se calculan cerca de 2.000 personas morirían y habría más de 50.000 heridos y los daños materiales superarían los 200.000 millones de dólares.
3. La tercera y más probable son varios terremotos que se generarían para liberar la presión que ejercen las placas tectónicas.
Las dos últimas son las más probables, el científico David Schwartz asegura que “Las placas se siguen moviendo, el estrés vuelve a acumularse y tendrá que liberarse de nuevo. Pero cómo lo hará?”
"Estamos mirando al pasado para tener un punto de vista más razonable de lo que puede suceder en las próximas décadas, en el futuro -afirma Schwartz- . Y la única forma de conseguir una historia más larga es llevar a cabo más estudios paleosísmicos, que pueden ayudar a construir la verdadera historia de las fallas de la región. Estamos tratando de averiguar lo que pasó y entender las incertidumbres que aún tenemos sobre el área de la Bahía".
David Schwartz y su grupo de cientificos excavaron zanjas a lo largo de las fallas y observaron antiguas grietas en la superficie provocadas por terremotos del pasado. La datación por radiocarbono de los restos de carbón y la presencia de polen ayudó a establecer las fechas de los paleoterremotos, ampliando el arco temporal de los eventos mayores hasta antes del año 1700. Los datos recogidos sugieren que entre 1690 y la fundadión de la Misión Dolores y Presidio en 1776 se produjeron, en varias de las fallas, una serie de terremotos con una magnitud comprendida entre 6,6 y 7,8.
"Lo que esto supone para nuestros cálculos es que la suma de todos estos terremotos liberó una cantidad de energía comparable a la del terremoto de 1906", afirma Schwartz, "El gran terremoto de 1906 sucedió cuando aún no había tanta gente y el área estaba mucho menos poblada que en la actualidad. El terremoto tuvo el efecto beneficioso de relajar el estrés en los bordes de ambas placas y relajar la tensión de la corteza, lo que desembocó en un periodo posterior de actividad sísmica muy baja".
"Todo el mundo piensa que algún día se repetirá el gran terremoto de 1906 -asegura Schwartz-. Pero una cosa es tener un gran terremoto una vez, y pasar los siguientes 110 años en relativa calma, y otra es tener cada cinco años un terremoto de magnitud 6,8 o 7,2. Lo cual no está fuera de las posibilidades".
Con estos datos y viendo el revuelo que está formando en la región esperamos que los científicos saquen más conclusiones y que sea cual sea el resultado, si un megaterremoto o muchos “pequeños” pero de gran magnitud, nos pille preparados, ya que habrá apagones ininterrumpidos, se estropearan los suministros de agua por las tuberías e instalaciones rotas, incendios de edificios inflamables como gasolineras y derrumbe de edificios que no estén preparados, será el caos absoluto para la zona.